Zeus estaba muy preocupado al ver que los hombres estaban muy entretenidos con su nuevo fuego y todas las cosas que hacían; alguien inventó la rueda y se crearon coches y carretas para buscar nuevos caminos. Comenzó a sentirse culpable pues todos sus planes para el futuro de la raza humana habían fallado, en parte por el fuego de Prometeo y principalmente porque él había creado a Pandora que abrió la caja de los problemas.
Zeus mandó a su mensajero Hermes para que le contara como era la nueva vida en la Tierra; estaba listo para castigar a los humanos que se olvidaron de los Dioses. Hermes regresó muy emocionado y le contó que los humanos organizaron desfiles en su honor y le regalaron las llaves de la ciudad. Le contó que la gente aún recordaba a Zeus pero que no le habían construido ningún templo para adorarlo, sólo se trataban de un estadio. Zeus se molestó tanto, no sabía hasta qué punto había llegado la perversión del humano; decidió que junto con Hermes se disfrazarían de mendigos para espiar a los humanos de cerca.
Tratando de llegar al primer pueblo, detuvieron a un carro para que los llevara. El auriga se detuvo y les dijo que si tenían dinero para el viaje, si no tenían no había viaje. Zeus se dio cuenta que los humanos se habíando vuelto egoístas, sólo hacían favores a cambio de dinero.
Cuando llegaron a la primera casa, le pidieron comida y asilo en nombre de Zeus a una señora quien se negó a hacerlo, diciendo que Zeus lo únicoque hizo fue llenar el mundo de problemas y cerró la puerta.
Zeus y Hermes siguieron caminando y encontraron a un hombre sentado afuera de su pobre casa y los invitó a comer algo en nombre de Zeus. Él y su esposa Baucis les ofrecieron todo lo poco que tenían, su casa era muy pobre, por dentro y por fuera. A pesar de sus buenas intenciones, tenían cara de vergüenza pues si la comida no alcanzaba para dos, menos alcanzaba para cuatro.Hermes llenó las copas de vino hasta el tope y fue así como se dieron cuenta de que sus invitados no eran mendigos sino Dioses, por lo que se arrodillaron y les pidieron perdón por ser tan pobres. Zeus les dio las gracias, porque ellos dieron más que nadie.
Les moestró lo que había hecho, inundó a todo el pueblo,que se convirtió en un lago. Y desapareció la casa de Baucis y Filemón y en su lugar creó un gran templo de plata con una estatua de él mismo para que nunca más los hombres olvidaran a los dioses.
Baucis y Filemón se dedicaron a cuidar el templo de Zeus y cuando murieron fueron enterrados junto a éste. Hoy en día, este mismo templo existe en Grecia y a su lado se pueden ver dos árboles, que si pones mucha atención, emiten susurros. Son Baucis y Filemón elevando sus oraciones a Zeus.
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